9.528 m²
Durango. México
2017
Las 58 viviendas propuestas y sus agrupamientos con bajos comerciales y espacios públicos, semipúblicos y privados; generan un distrito diverso, complejo, compacto, e integrado socialmente; una “Comunidad Naranja”, una comunidad creativa abierta al futuro. Los prototipos se diseñan teniendo en cuenta la flexibilidad de espacios, el lenguaje arquitectónico, y la materialidad; proponiendo soluciones de fachada adaptadas al clima. Desde una arquitectura bioclimática se fomenta el confort en el espacio público y las viviendas, a través de acciones pasivas como: la buena orientación de edificaciones y ambientes principales; la incorporación de ventilación cruzada; el control solar con elementos constructivos o vegetación; el diseño de la envolvente térmica; etc. Se asume el compromiso de: implementar un ciclo integral del agua; maximizar la eficiencia energética y la gestión de los residuos sólidos urbanos; y promover la implantación de TICs.